Zona triqui de Copala Oaxaca a 8 de octubre de 2014
Hermanos y hermanas:
Desde la zona triqui de San Juan Copala hemos seguido con indignación la masacre tortura y desaparición de estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa.
Vemos como al igual que en la masacre permanente contra nuestro pueblo indígena, el gobierno mexicano empieza a usar su estrategia de terror policiaco y paramilitar ahora masivamente contra los estudiantes.
La alianza del gobierno con los grupos paramilitares no es nueva, pero ya ha llegado en contra de los normalistas a un nivel en que ya los mexicanos no podemos ni debemos tolerar.
Antecedentes semejantes al ataque a sus hijos, solo los podemos encontrar en las masacres del 2 de octubre del 68, 10 de junio del 71, Acteal, Aguas Blancas y en la masacre del 27 de abril del 2010 cuando los sicarios del MULT y UBISORT atacaron una caravana internacional con más de 26 periodistas y defensores de derechos humanos que se dirigían a San Juan Copala para aliviar un poco nuestra situación.
Todos estos crímenes del gobierno, llevados a cabo por ejército, policías y paramilitares se mantienen en la impunidad, los asesinos se pasean como si nada, pero en esta ocasión esperamos que la fuerza del pueblo de México haga posible un final diferente.
El gobierno como siempre, realiza todo tipo de acciones para evitar que se conozca la verdad y que se castigue a los culpables, estas acciones las disfraza de «equivocaciones en las líneas de investigación» cuando es descubierto. Por eso nosotros no creemos que el gobierno esté interesado en la vida de los normalistas desaparecidos, ni creemos que todo se arreglará exigiéndole justicia a un grupo de criminales con traje y corbata (gobierno) que encubren y usan a otros criminales armados, con –o sin– uniforme y placa.
Creemos que todo el pueblo de México, todas las organizaciones sociales y también las organizaciones armadas de autodefensa deben concentrarse en localizar y capturar al Presidente Municipal de Iguala y al par de asesinos que lo secundan, el Secretario y el Director de Seguridad Pública de Iguala, capturándolos a ellos se sabrá el paradero de los jóvenes desaparecidos. No se les debe dar descanso, donde puedan estar hay que ir a cercarlos.
El gobierno tratará de dar largas a este asunto con sus famosas –y estúpidas—investigaciones, pero si ya tuvieron en sus manos a los tres asesinos mencionados y los dejaron en libertad, es claro que solo se están haciendo pendejos.
Les escribimos esta carta, porque los indígenas triquis de Copala que nos hemos propuesto tener una vida libre y autónoma, conocemos en carne propia lo que es perder a nuestros familiares y vivir todos los días bajo la lluvia de balas de los asesinos protegidos por el gobierno. Con esta carta queremos decirles que no están solos y que va llegando el tiempo, en que el gobierno desenmascarado aliado de narcotraficantes y matones, tenga que pagar por sus crímenes.
Todo nuestro corazón y nuestras ceremonias sagradas están con Ustedes, con sus hijos y con los demás estudiantes de las normales rurales y todo aquel que luche contra la injusticia de este gobierno que nos quiere aniquilar a todos los que no agachamos la cabeza.
Nada nos detendrá.
CONSEJO DEL MUNICIPIO AUTÓNOMO DE SAN JUAN COPALA.
YOSOYUXI, COPALA, OAXACA, A 8 DE OCTUBRE DEL 2014.
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